
Como podéis ver, el título del blog hace referencia a un objeto bien preciado por nuestro querido personaje Don Quijote: el yelmo de Mambrino.
A pesar de que Sancho le avisa de que no se trata de ningún yelmo, sino de una simple bacía de barbero, Don Quijote se lanza a su conquista.
He aquí una ilustración que recuerda el momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario